18 de julio de 2011

Cuando todo va demasiado rodado...

Si ya le decía yo el otro día a mi madre que todo iba demasiado rodado...

Después de que se nos fuera la cabeza, parecía que ya estaba todo hecho, pero nada más alejado de la realidad.Desde aquel día mi vida ha sido un continuo espacio-tiempo de llamadas, anotaciones, listas, presupuestos...

Voy todo el día con el móvil pegado a la oreja (si ya era dependiente ahora soy una yonki!), con un cuaderno (sí, además de la Mouleskine que siempre me acompaña he tenido que buscarme un cuaderno a la antigua usanza para ir apuntando TODO y que no se me pase nada) que me acompaña allá donde vaya, y con prisas, con muchas prisas para todos lados...

Tenemos que abandonar la casa en la que estamos viviendo ahora para el día 31, por lo que antes de eso hemos tenido que conseguir alguien que nos arreglara un desconchón en la bañera, alguien que nos arreglara el suelo, alguien que se atreviera a pegarle al piso una limpieza general en condiciones, una furgoneta para el sábado que haremos la mudanza y un puñao de amigos que nos echen una mano para hacer los portes...

Parece que llegó un momento en que los presupuestos me salían por las orejas, pero creo que ya está todo controlado.

La semana pasada me arreglaron la bañera. Del desconchón ni rastro! Unos auténticos profesionales.

El suelo estamos en ello. La tarima estaba destrozada en varias de las habitaciones. Yo creo que los anteriores inquilinos le han pegado bocados o algo porque si no no me lo explico. Está claro que la gente cuando está de alquiler en un piso no le presta atención ni cuida las cosas como debería, pero lo de estos clama al cielo...

El tema de la limpieza parece que también está controlado. Después de que nos pasaran un presupuesto (una empresa de limpieza) por el que nos entró un ataque de risa la mar de gracioso, al final hemos dado con una señora muy apañada que junto con su hermana se van a atrever a pegarle un repaso al piso por un precio razonable.

La furgoneta reservada y los colegas convencidos a cambio de ofrecerles cerveza y remojón en la piscina...

Mientras, en estos días de atrás, hemos cambiado el bombín de la cerradura del trastero para poder ir llevando cosas. Cada vez somos más manitas para este tipo de asuntos...

Y hemos empezado a empaquetar y hacer cajas con todo lo que en el día a día no vamos utilizando. Y sobre todo los libros. ¿Puede ser que tengamos tantísimos libros y para colmo que estén todos leídos por al menos uno de nosotros si no por los dos?

El caso es que el jueves pasado le decía a mi señora progenitora que parecía mentira pero que al final habíamos conseguido cuadrarlo todo en las fechas para hacer la mudanza en condiciones, que no terminaba de creérmelo y seguro que algo nos fallaba. Ella me decía que era cuestión de planificación, que lo habíamos planificado bien y nos estaba saliendo rodado...

Ea, pues el sábado por la mañana, gracias a la ausencia de una baldosa en la acera cuando iba a Correos me doblé un tobillo hasta tocar la parte exterior de mi tobillo derecho con el suelo, me caí (debió estar guapa la caída) y he conseguido un fantástico esguince, que para la mudanza me viene que ni pintado...

Y en esas estamos. Ahora he añadido las muletas a la larga lista de cosas que llevo conmigo a cuestas todos los días...

Por lo menos puedo seguir haciendo y llenando cajas. Lo de cargar con ellas... de eso que se encargue otro!


P.D.: Volvemos a la tarea de ir buscando cajas de cartón allá donde vamos... será que me paso la vida entrecajasdecartón

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