22 de septiembre de 2012

Post-Comentario a la reaparición de Perli

Estaba escribiéndole un comentario a Perli en su blog tras su (por mi parte tan ansiado) regreso, pero al final la cosa se me ha alargado tanto que he decido escribirle desde aquí:

Perli, hijamida, daba por hecho que era cosa de la maternidad que llevaras meses sin dar señales de vida, pero la prudencia me llevó a no escribirte correos ni nada porque quién me decía a mí que no fuera otra cosa?

Ayomá qué alegría volver a leerte, y es que los 5 meses que llevas tú con Bicho Inés en el mundo llevo yo cuatro con El Rano en mi barriga!

Jatetú que nuestra relación es meramente bloguera-epistolar, pero eras una de las personas que a las que más me apetecía contárselo!

Pues sí, mi santo y yo decidimos lanzarnos a la aventura y fue cosa rápida, dos meses tardó la cosa en cuajar. (He de decir en nuestra defensa que llevábamos ya muchos años de práctica para que la cosa, cuando tuviera que hacerse efectiva, funcionara a la perfección)

Y me acuerdo mucho de ti por eso de cómo se les llama desde el principio... Aquí mi pareja de lecho y padre de la criatura decidió desde el principio que hasta que supiéramos si era gallo o gallina iba a llamarse "El Rano".

Ahora ya sabemos que va a ser niño (esto merece post aparte) y se llamará como su padre y mi abuelo. Aunque el padre de la criatura sigue llamándole Rano y mi madre sigue horrorizada con dicha denominación de su primer nieto xD

Y me acuerdo también de ti cuando me toca eso de los consejos gratuitos de la gente (y de tu post al respecto) y sobre todo me acuerdo de ti cuando la gente me toca la barriga... ¿Cómo puede ser que no escribieras nada al respecto? (me acordaría si lo hubieras hecho xDDD)

Comentaba con Pili un día, ella también es de mi opinión, con qué permiso se cree la gente cada  vez que ve a una embarazada para lanzarse a sobar la barriga como si de un suave peluche (o similar) se tratara? Servidora siempre ha sido muy prudente con esas cosas, y hasta a mis amigas más próximas les he preguntado si podía o si les molestaba que les tocara la barriga.

La cosa es que la familia y la gente cercana no me molesta, más allá de sentirme un poco el juguete de moda, pero que todos los "ajenos" a mi círculo más cercano que se lanzan con sus manos a mi barriga cada vez que se enteran de la noticia y/o me ven por la calle... ¿Quién te ha dicho que puedes hacerlo? ¿Voy yo tocando las calvas de la gente? ¿Le froto la chepa a los que la tienen? ¿Te cogo el culo por tenerlo respingón o te agarro una teta porque me llame la atención?

De verdad, llámame remilgosa, pero la gente se cree con unos derechos adquiridos que no sé ni cómo, ni dónde, ni por qué. ¿Hijamida, Perli, no me digas que tú no lo sufriste?

En fin, que como de costumbre me enrollo más de la cuenta.

Que me alegro un montón de tu vuelta al ciberespacio, que te echaba de menos y que quería compartir contigo que en febrero vamos a ser uno más en este nuestro hogar.

Descansa y disfruta los ratitos que Bicho Inés te deje.

Y si ves que la cosa no fluye, recuerda lo que mi padre siempre dice "de pequeños son para comérselos y luego te arrepientes de no habértelos comido". Lo mismo es cuestión de pegarle el primer bocao!

2 comentarios:

Perlita de Huelga dijo...

Ay, Panchi, por Dios!!!!! Pero que notición, jajajajaja. ¡Pero que feritlidad! tú te has quedado embarazada proque no te conté yo el primer mes que pasé con Bicho, que si no, ¡se te quitaban las ganas!

jajajajaja
Me encanta ese momento "te toco la barriga y te froto los números de Navidad". Lo juro. Eso me lo hizo mi madre y la dejé porque teníamos el mismo número. Eso sí, a los que tenían un número que yo no tenía no les dejaba, no fuera a ser que les tocara gracias a mi feto y yo no pillara cacho.

A mí me pasó una cosa muy graciosa el año pasado, cuando fuimos a ver a mi cuñado y su novia. Una tía de la muchacha me vino a hablar de mi barriga "que si la tienes muy alta" y me tocaba la barriga. "Pero espérate a que se baje y se te ponga aquí....". Y me tocó el Mismísimo. Sí, el chirri. Yo creo que la mujer no calculó bien porque estaba un poco oscuro y yo iba de negro y... yo que sé. Total, que yo hice como que no pasó nada pero eché el culete pa'trás para esquivar el tocamiento.

Pero que va, hija, volvió a decirme "es que cuando se te pone la barriga aquí abajo no veas como molesta". Y otra vez tocamiento del Mismísimo.

P.D. No me excité, que conste.

P.D. Enhorabuena y gracias por el mensaje de rebievenida!

Perlita de Huelga dijo...

Ostras. Esto más que un comentario es otro post...
Jaaaa!