1 de septiembre de 2008

Ocho meses, tres semanas, dos días.

Y aún quedan 4 o 5 cajas de cartón por ahí.

Parece que cuando alguna circunstancia se da en tu vida te obsesionas con ella y no hace más que aparecer en tu entorno.

Por ejemplo, cuando me saqué el carné no hacía más que ver los modelos de coche que me planteaba por todas partes.

Si te duele una muela y te da pánico ir al dentista no haces más que ver anuncios de cadenas dentistas, cartéles de clínicas en las primeras plantas de los edifcios cuando vas paseando por la calle, capítulos de tu serie en el que el protagonista va al dentista...

Hay una canción de Tonxu o Ismael Serrano (como dice alguien que conozco "un tristeautor de esos") que define en uno de sus versos a la perfección este tipo de obsesiones. Dice algo así "... pero desde que me faltas, todo el mundo se enamora, ya no encuentro más que novios, paseando con sus novias..."

El caso es que desde hace ocho meses, tres semanas y dos días, no pasa un día en el que no encuentre una caja de cartón a mi alrededor. Una de aquellas que buscaba por las calles y que aún está llena de cosas que no he vaciado, una caja en el super, las cajas en las que venían aquella cantidad ingente de cd's y dvd's que ocuparon 4 meses completitos, una caja de paquetes de folios, varias cajas de regalos, las de los juguetes nuevos, las de los muebles...

Siempre, todos los días, me acabo por encontrar entre cajas de cartón.


No hay comentarios: